ADVERTENCIA: Desgraciadamente, el peyote se encuentra actualmente en peligro de extinción y representa una grave crisis de conservación. Los cactus crecen y maduran lentamente, y la demanda de peyote, sobre todo con fines recreativos y turísticos, ha ejercido una enorme presión sobre esta especie vulnerable. Muchos ancianos indígenas que trabajan con el peyote han pedido que no se utilice fuera de las iglesias nativas americanas en las que es un sacramento. Por estas razones, Psychedelic Experience no apoya en modo alguno el uso del peyote, y la información sobre el peyote se proporciona únicamente con fines educativos, sin intención de fomentar el consumo de esta especie en peligro de extinción. Para quienes estén interesados en viajar con cactus que contienen mescalina, el San Pedro (huachuma) proporciona una experiencia comparable y no está en peligro de extinción.
Para saber más sobre las formas en que el peyote está en peligro de extinción, vaya aquí y aquí. Para obtener una visión general de la situación legal y ética en torno al peyote, consulte este artículo.
¿Qué es el peyote?
El peyote (Lophophora williamsii) es una especie de cactus originaria del suroeste de Estados Unidos y México. El peyote es pequeño y crece cerca del suelo, produciendo «botones» globulares. El principal ingrediente psicoactivo del peyote, como en San Pedro, es la mescalina. Tradicionalmente, los botones de peyote se mastican o se preparan en infusión.
¿Cómo es la experiencia del peyote?
Los efectos del peyote suelen aparecer a los 30 minutos del consumo y alcanzan su punto álgido al cabo de 2-4 horas. Los síntomas físicos suelen ser incómodos, como sudoración, náuseas y/o escalofríos. Al igual que con el San Pedro, la experiencia suele caracterizarse por la euforia, un estado místico y una mayor empatía.
Breve historia del peyote
Durante milenios, el peyote se ha utilizado en las culturas indígenas precolombinas con fines ceremoniales y espirituales. Su nombre procede de una palabra azteca, peyotl. En virtud de la Ley de Libertad Religiosa de los Indios Americanos, el peyote es una de las pocas sustancias psicodélicas cuyo uso ceremonial es legal actualmente en Estados Unidos. El peyote es una de las primeras sustancias psicodélicas en entrar en la conciencia general de Occidente, sobre todo a través de las obras de Carlos Castaneda. Desgraciadamente, la recolección excesiva y el uso recreativo han provocado que la planta se encuentre actualmente en peligro de extinción.
Seguridad del peyote
Aunque las investigaciones a largo plazo son limitadas, la mescalina (el ingrediente activo del peyote) parece ser relativamente segura. No se conocen casos de sobredosis letal de mescalina y aún no se ha identificado una dosis letal.
En dosis muy altas, sin embargo, los efectos adversos pueden incluir hiperreflexia, taquicardia, agitación, rigidez muscular, ataxia, convulsiones, midriasis, sialorrea, hipertermia y parestesia (Dinis-Oliveira, Pereira, Dias de Silva, 2019). Algunos efectos adversos parecen limitarse a la mescalina de origen natural.
Un estudio examinó el uso del peyote en un contexto ceremonial entre poblaciones nativas americanas y no encontró efectos adversos (Halpern et al., 2005). En estudios con dosis extremadamente altas administradas a ratas de laboratorio, se observaron algunos indicios de alteración de la resolución de problemas y de la memoria, pero las dosis del estudio superaban con creces cualquier dosis humana conocida (Koupilová, Henrink y Krs, 1999).
Se han establecido vínculos entre la mescalina y las anomalías fetales, por lo que las mujeres embarazadas o en periodo de lactancia deben evitar la mescalina (Meyer, 2011).
La mescalina no debe ser consumida por personas que sufran del corazón o hipertensión crónica. La mescalina no debe mezclarse con otros medicamentos o sustancias, especialmente medicamentos para la hipertensión, alcohol, inmunomoduladores y estimulantes (por ejemplo, anfetaminas o cocaína).
Al ingerir mescalina, sigue siempre las recomendaciones básicas de seguridad psicodélica, incluida la atención al set, el entorno y el acompañante. Consulta la guía general de seguridad de PEx.
La ciencia del peyote
Farmacología
El peyote contiene muchos alcaloides diferentes, como hordenina, ahaloninidina, tiramina y pellotina. Todos los alcaloides tienen cierto grado de psicoactividad, pero el principal alcaloide psicodélico del peyote es la mescalina.
La mescalina tiene una estructura de fenetilamina. Como fenetilamina, es similar a la MDMA, pero pertenece a una clase diferente de las triptaminas, como el LSD, la DMT y la psilocibina.
Sin embargo, como la mayoría de los psicodélicos, la mescalina actúa sobre el sistema serotoninérgico del cerebro, en particular sobre los receptores de serotonina 2A. Además de interactuar con los receptores de serotonina, la mescalina activa el sistema dopaminérgico del cerebro y se une a los receptores de dopamina.
Uso terapéutico
Al contener mescalina, el peyote tiene fuertes cualidades empatógenas, como el San Pedro. Sin embargo, debido a cuestiones de conservación y sostenibilidad, actualmente no se recomienda utilizar el peyote en un contexto terapéutico. El San Pedro y la MDMA son buenas alternativas terapéuticas al peyote.