Existen varias formas de consumir LSD. Dos de los métodos más populares son las gotas y las pastillas.
¿Cuál es la diferencia entre las pastillas y las gotas de LSD? La única diferencia real entre las pastillas y las gotas de LSD es la forma en que se toma la sustancia. Puedes obtener dosis idénticas de cualquiera de ellas, y los efectos serán casi los mismos. Es una cuestión de preferencia personal si utilizas líquido o papel secante.
¿Qué es el LSD?
El LSD, comúnmente llamado «ácido», es la dietilamida del ácido lisérgico. Se trata de una potente molécula psicoactiva. La LSD procede en parte de un hongo con propiedades psicodélicas que crece en el centeno y otros cereales.
El LSD es un compuesto psicodélico semisintético que tiene una estructura química similar a la del neurotransmisor serotonina. La serotonina se encuentra en el cerebro y suele denominarse el neurotransmisor del «bienestar» porque controla cómo nos sentimos, incluida la sensación de bienestar físico y el estado de ánimo.
Cuando las moléculas de LSD chocan con los receptores de serotonina del cerebro, éstos provocan efectos físicos y visuales, lo que se conoce comúnmente como «viaje» psicodélico. Un viaje puede provocar cambios en la percepción sensorial, incluidas distorsiones de colores, formas y sonidos.
El LSD se une a los receptores de serotonina con más fuerza que la propia serotonina. Cuando las moléculas de LSD se unen a los receptores, lo hacen con fuerza. Se puede pensar en esto como si se pusiera una tapa sobre el receptor, atrapando esencialmente a las moléculas de LSD en su lugar.
Esta es una de las razones por las que los viajes con LSD duran tanto. Los efectos de la sustancia no desaparecen hasta que las moléculas de LSD se separan de los receptores de serotonina, lo que puede llevar hasta 15 horas.
La duración de tu experiencia dependerá de varios factores, como la dosis que tomes, tu tamaño y cualquier otro medicamento que estés tomando. Pero normalmente, un viaje durará entre 8 y 12 horas.
¿Qué son las gotas de LSD?
Si tomas gotas de LSD, estás usando la forma líquida de la sustancia. Las gotas se elaboran diluyendo la LSD en otro líquido.
Algunas personas prefieren tomar LSD en forma de gotas. Una de las razones de esta preferencia es que, si se almacena adecuadamente, la LSD líquida puede durar muchos años. También se absorbe rápidamente en el cuerpo y es fácil de dividir en dosis iguales.
Hoy en día, las gotas de LSD no son tan comunes como las pastillas. Solían ser mucho más fáciles de encontrar durante el movimiento contracultural de los años sesenta y setenta. Ahora, es mucho menos probable encontrarlas.
Con las gotas, una dosis típica es de 75 microgramos (ug) a 300 microgramos (ug).
La forma más fácil de tomar LSD líquido es aplicar una gota en un terrón de azúcar. También puedes dejarlo caer sobre una cuchara. Una vez que coloques el líquido en tu boca, mantenlo allí el mayor tiempo posible para que pueda absorberse a través de tu piel o membrana.
Debes evitar ponerte las gotas de LSD directamente en la boca desde el cuentagotas. La razón de esto es que es difícil ver lo que estás haciendo. Eso podría significar que accidentalmente te metieras en la boca más LSD del que pretendías.
Si utilizas otro medio, como el terrón de azúcar o la cuchara, puedes reducir cualquier error en la dosificación. Sólo ten cuidado de no utilizar un medio demasiado pequeño o poco absorbente porque la gota podría escurrirse.
Si eliges tomar gotas de LSD, debes tener cuidado de mantener el frasco directamente vertical cuando dosifiques y apretarlo suave y lentamente para que las gotas sean iguales.
¿Qué son las Tabletas de LSD?
La forma más popular de tomar LSD es en pastillas. Las tabletas se crean secando LSD líquida en papel secante. El papel secante suele estar impreso con dibujos o caricaturas de colores, y está perforado para separar las dosis.
Normalmente, una lengüeta mide aproximadamente un cuarto de pulgada de ancho. Una hoja de pastillas de LSD contiene aproximadamente 900 dosis.
Puedes utilizar las pastillas de dos formas distintas. Una forma es masticar el papel y tragarlo. También puedes colocarlo debajo de la lengua durante 15 minutos para que el LSD se absorba por vía sublingual.
Si te lo tragas, el LSD puede tardar más en hacer efecto, pero por lo demás la experiencia no será muy diferente.
Ambos métodos producen los mismos efectos básicos, por lo que es sólo una cuestión de preferencia personal la forma de utilizar las pastillas.
La mayoría de los comprimidos contienen entre 60 y 100 gramos de LSD. Pero es posible que los comprimidos contengan mucha más cantidad de la sustancia. No puedes estar seguro de la dosis a menos que la pruebes.
En este vídeo se explica cómo probar los comprimidos.
¿Cuál es la diferencia entre las gotas y las pastillas de LSD?
Tanto si tomas gotas de LSD como comprimidos, la sustancia psicodélica es la misma. Sólo son dos formas diferentes de tomarla.
Tanto las pastillas como las gotas empiezan como LSD cristalino. Después, los cristales se disuelven en forma líquida. Puedes tomar el líquido directamente en forma de pequeñas gotas.
Como ya hemos comentado, para fabricar las tabletas de LSD, el líquido se coloca en papel secante y luego se separa en dosis. Cuando se fabrica LSD, pasa de los cristales al líquido y de ahí a las pastillas.
¿Son más fuertes las gotas?
Las gotas y las pastillas son esencialmente lo mismo y producen los mismos efectos.
Algunas personas creen que las gotas son más fuertes, pero la verdad es que si las gotas son más fuertes que las pastillas, es porque la dosis real era diferente. Si ambas son la misma dosis, no hay diferencia en los efectos generales de tomar LSD en gotas o en comprimidos.
Las diferencias en la potencia también dependerán de lo puros que sean los cristales de LSD, para empezar, y de cuánto se diluyan después.
Es difícil decir con exactitud cuánto LSD contiene cada dosis. A veces, en la etiqueta del frasco de LSD líquido aparece la dosis, pero como el LSD es ilegal en su mayor parte y no existe ninguna normativa al respecto, hay que esforzarse un poco para saber la cantidad exacta de sustancia que se obtiene con las gotas. Lo mismo ocurre con las pastillas.
El LSD líquido puro es incoloro e inodoro. Tanto si tomas pastillas como gotas, tampoco deberías notar el sabor del LSD. Si detectas algo amargo o metálico, o si sientes algún adormecimiento, es probable que no estés tomando LSD.
A veces, la tinta del papel secante puede tener un sabor ligeramente amargo, así que no te asustes si notas un toque amargo en tu pastilla. Un sabor fuertemente amargo o metálico podría significar que el papel secante ha sido adulterado con una clase de sustancias denominadas NBOMes.
Las NBOMes son imitaciones del LSD y son extremadamente peligrosas. Estas drogas pueden seguir siendo psicodélicas, pero también se corre un alto riesgo de toxicidad con drogas desconocidas. Lo ideal es que, si quieres estar seguro de que estás tomando LSD puro, compres un kit de prueba o envíes una tableta a un laboratorio de pruebas.
Si vas a tomar LSD, ya sea en gotas o en pastillas, debes obtenerlo de una fuente fiable en la que confíes. Si no puedes hacerlo, entonces debes probar la sustancia para asegurarte de que estás consumiendo LSD auténtico y no otras sustancias peligrosas.
Como nunca puedes estar seguro de la cantidad real de la dosis, es una buena idea juzgar por tu dosis de referencia. Después de consumirla por primera vez, tendrás una idea de cómo será el viaje. Hay varios factores que pueden afectar a tu subidón, como tu estado de ánimo y el entorno en el que consumes la droga.
En resumen, las pastillas y las gotas de LSD son dos formas distintas de tomar la misma sustancia psicodélica. Ninguna es superior a la otra. Sólo depende de lo que prefieras o de cómo esté disponible la sustancia.
